Una de las mayores riquezas de la República Democrática del Congo se ha convertido en la principal fuente de sufrimiento para su población. De sus minas se extraen minerales y materias primas tan codiciados por los mercados internacionales, como petróleo, diamantes, casiterita, el coltán y el oro.
En torno a estas explotaciones, existen complicadas cadenas que van desde la mina a las grandes compañias multinacionales. En ellas, participan la población local, cuyo trabajo apenas le da para sobrevivir, innumerables intermediarios, varios grupos armados y el propio ejército congoleño.
Pradójicamente, los ricos recursos mineros sólo han generado pobreza y enormes sufrimientos a la población congoleña. La mayoría sobrevive con menos de un dólar diario y su esperanza de vida es de apenas 43 años. Pero la explotación de estos minerales estratégicos no ha cesado, a pesar de casi 40 años de guerras intermitentes.
Aquí tenéis un vídeo del programa de TVE "En portada" sobre este tema.